He estado de vacaciones en mi país de origen Cuba y les voy a contar mi experiencia de este tiempo en contacto con el subdesarrollo y lo que yo creía que aún existía que era la honestidad y simpatía de los Cubanos a pesar de su pobreza económica.
Parece que todo cambia al paso de los años y aunque creamos que no van unida la riqueza a la felicidad, influye muy negativamente la falta de ella. En Cuba se ha perdido todo, hasta la alegría, es mentira ese dicho, de Pobres pero felices, no se puede ser feliz si tienes que estar todo el día preocupado como ROBAR para poder vivir y mucho menos si estas mas preocupado aún en que no te descubra la policía y te lleve preso, a pesar de que el Gobierno de Cuba sabe que la población activa de trabajadores todos sacan beneficios extras en sus trabajos, de otra forma sería imposible sobrevivir. El chofer Roba gasolina a su coche y la vende, el que trabaja en una cocina Roba comida y la vende el que trabaja en una tienda Roba y la vende el que trabaja en una farmacia Roba medicina y la vende y así hasta en los hospitales se Roban las sabanas, medicinas, comida, los grifos, anestesia, bueno de todo lo que podamos imaginar y mas.
Hasta la madre naturaleza se ha revelado y lo bello que era mi país ha dejado de serlo, sus playas que eran una atracción turística relevante tampoco son lo que eran porque entre los ciclones y el cambio climático ha hecho que el mar haya ocupado parte de la arena dejando en su lugar rocas, con tanta lluvia hay exceso de vegetación y como no la cortan hay montones de mosquitos los mismos han traído consigo una nueva epidemia de Dengüe. Bueno ya les seguiré contando.
